Reserva de la
Biosfera de la Sierra de las Minas
La Reserva de Biósfera de
la Sierra de las Minas, es una espectacular cadena de montañas que alberga los
bosques nubosos más extensos de Centro América, y se localiza al este de Guatemala.
Esta reserva es una cordillera que se extiende en sentido suroeste-noreste
aproximadamente 180 kilómetros, desde el lago de Izabal, y que atraviesa cinco
departamentos: Baja Verapaz, El Progreso, Alta Verapaz, Izabal y Zacapa,
protegiendo el bosque nuboso mejor conservado de Mesoamérica, con elevaciones
que van desde 150 hasta más de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Limitando al extremo sureste con la Sierra de Chuacús, al sur con el valle del
Río Motagua, al norte con el lago de Izabal y el valle del Río Polochic, y al
extremo noreste con la Sierra del Mico. Además, tiene una
influencia fundamental sobre el clima de las regiones adyacentes y también
sobre el aprovisionamiento de agua en los valles Polochic y Motagua que se
encuentran en sus bordes, ya que en esta reserva nacen 63 ríos.
La Reserva de Biósfera de la Sierra de las Minas alberga 885
especies de mamíferos, aves y reptiles que representan el 70 por ciento de toda
las especies registradas en Guatemala y en Belice, y 21 especies de aves
endémicas regionales reportadas. Entre las especies vegetales que
enfrentan alto riesgo de extinción tenemos la Persea schiedeana, Quercus
purulhana, Abies guatemalensis y Cornus disciflora, mientras que la Parathesis
vulgata y Magnolia guatemalensis son especies amenzadas, y el Agave minuarum y Beaucarnea
guatemalensis son endémicos locales. Además esta reserva es el
hábitat del quetzal (Pharomachrus mocinno), del pavo de cacho (Oreonphasis
derbianus), y probablemente del águila harpía (Harpia harpya).
Así mismo esta reserva es
un área vulnerable, con un alto riesgo de fracasar en la protección de la
biodiversidad en un futuro de mediano plazo, siendo las principales amenazas,
las que provienen de incendios forestales, la deforestación y la tala ilegal,
la caza ilegal, las invasiones, la extración de productos del bosque y la
futura construcción de represas hidroeléctricas.La Reserva de la Biosfera Sierra de las Minas divide la zona oriental del país en una región húmeda al norte (valle del Polochic) y en una región muy seca al sur (valle del Motagua.) Las diferentes altitudes así como también la orientación de la montaña con relación a los vientos del Caribe, determinan fuertemente el clima y las condiciones ecológicas de las regiones adyacentes. Las precipitaciones varían en distancias muy cortas. Algunas áreas de la parte alta del Polochic, al norte, reciben más de 4.000 mm de precipitación pluvial anual. En el valle del Motagua, al sur, donde la cordillera es una barrera para las lluvias, la precipitación anual es de menos de 500 mm. Las temperaturas también varían considerablemente, aunque la información detallada es escasa.
Esta Reserva fue declarada oficialmente en 1990 por el Congreso de
la República según Decreto N° 49-90 (Guatemala, 1990) y, ese mismo año, el
programa del Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO la incluyó dentro de la
Red Mundial de Reservas de la Biosfera (UNESCO, 2002.). Albergado
en el bosque nuboso de la Sierra se encuentra el Salto de Chilascó, que en
Poqomchi’ significa “montañas oscuras”. En este lugar es posible visitar la
gigantesca catarata de más de 130 m de altura, una de las más altas de Centro
América.
Actividades que se
pueden realizar en este lugar
- Caminata
- Baño en pozas naturales
- Intercambio con la comunidad
- Aprender a elaborar artesanías de vara y pino.
- Visita al Lomo de Macho que son otras dos caídas
de agua con pozas para nadar. Para visitarlas se recorre 8 Km.
El acceso a la parte norte de la Sierra de las Minas es por medio de caminos de tierra, los que son difíciles de transitar en épocas de lluvia. Desde la carretera de Cobán, tomando el desvío hacia Senahú, hay varias entradas. Los accesos a la zona norte son poco frecuentados por los visitantes. Al contrario, la parte occidental y sur de la sierra son de fácil acceso pues las carreteras están asfaltadas y conectan esas zonas con el resto del país. Para acceder a la zona sur se toma la carretera que conduce hasta San Agustín Acasaguastlán, para llegar a la zona núcleo de la reserva, al lugar llamado Albores. En este recorrido hay que circular por un camino de tierra, accesible en época de lluvias sólo con vehículo de doble tracción.
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